domingo, 21 de octubre de 2012

PORQUÉ ESPAÑA NO ES ALEMANIA















Observo que en los 'medios' en general, se hace un análisis bastante superficial y simplista de la corrupción del 'Sistema' en nuestro país y creo que hay que profundizar hasta sus raíces para poder explicarlo con un mínimo de rigor.

Es bien sabido que la Transición fue un fraude y que las estructuras de los Poderes del Estado fueron profundamente penetradas por los beneficiarios del ya temporalmente lejano Golpe de Estado franquista de 1,936...¡y así sigue siéndolo por sus herederos, sin pérdida de continuidad alguna!. Por tanto, políticamente no está tan lejano el "glorioso alzamiento".

Prueba de ello es que la inmersión en los apellidos de los actuales integrantes de los Poderes Públicos y en las instituciones que los conforman nos llevaría a enlazar con muchos de los personajes que ya ostentaban el poder en 1.940. Es cierto que desde entonces también se han subido al carro muchos oportunistas, lo cual ha hecho degenerar aún más si cabe la degradación ética y moral de quienes entienden que el ejercicio de la función pública es solo la vía para perpetuarse dinásticamente en todos los órganos del Estado. Y también es bien sabido que el poder acaba corrompiendo, máxime cuando no se conoce otra forma de vida que la ostentación a perpetuidad de un cargo público, como si de un designio divino se tratase.

Llegado a este punto, observamos como los políticos, jueces, banqueros, -obispos- etc. etc. expresan con sus palabras y actos, ya sin careta y sin el menor escrúpulo, su falta total de sensibilidad y responsabilidad frente a los administrados, por no decir manifiesto desprecio por los mismos, sometiendo a expolio y brutalidad hasta la extenuación a un pueblo que de tan sumiso, llega a ser comparado con “ratas de laboratorio” por la  filósofa Susan George, . Y 'para muestra, un botón': las recientes palabras de Rajoy expresando que 'no le preocupa' el impacto que supondrá en el PIB que sea el Estado (todos los españoles de a pie) quien responda del dinero que la UE inyectará a la banca privada...¡Y nadie ha salido a la calle clamando por tal aberración!, y en las redes sociales se habla del asunto con una tibieza que asusta.

Y otras razones que justifican el título de esta 'entrada' , aparte de con las fotos,  queda explicitado por estos otros hechos:

El febrero de este año dimitía el Presidente alemán acusado de corrupción y 'tráfico de influencias'.

Ya en marzo de 2011 lo había hecho el Ministro de Defensa de ese país al ser conocido que en 1992  plagió su tesis doctoral.

Hace unas fechas dimitía la Ministra de Educación alemana exactamente por las mismas razones que su colega de Defensa.

¿Podemos creer que en este país pueda dimitir algún cargo público? En España, donde la pudredumbre de los poderosos ha llegado a tal extremo sin que nadie se despeine por ello, esa posibilidad es absolutamente impensable.

PD.- La dimisión, tras enorme presión social, del Magistrado Carlos Dívar es la excepción que confirma la regla...

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