viernes, 17 de febrero de 2012

POLICIA Y SOCIEDAD

Al hilo de 'Petición a la Policía' que Ciudadana por la Paz está realizando a través de ACTUABLE (enlace al pie), he recordado y rescatado parte de la reflexión que me hacía hace unos meses y que volqué en un blog y en alguna columna de opinión y que ahora me parece oportuno exponer aquí:


<< ¡Qué lástima!, la Policía Nacional está dilapidando en poco tiempo el aprecio ciudadano que tras muchos años de cambio ¿o tal vez solo lavado de imagen? había conseguido.

Desgraciadamente, los hechos de estos días ponen de manifiesto que vuelve a ser el instrumento represor en manos de la corrupta casta política y sus adláteres que nos quedó como residuo de una trágica época que muchos creíamos olvidada.

Si aún les queda un poco de dignidad, lo que tienen que hacer colectivamente es seguir el ejemplo de Egipto país en que la policía, en ocasiones no solo no secundó las órdenes del corrupto gobierno de Mubarak sino que, en bastantes oportunidades, tanto ésta como el ejército se enfrentaron a grupos mercenarios (lamentablemente también policías de paisano) que el mencionado dictador lanzó contra la multitud. (Información que me remitía hace dos días un joven y comprometido amigo egipcio que tuve el placer de conocer en un viaje a su país hace un par de años y que está viviendo y sufriendo en primera linea los acontecimientos desde su inicio).(*)

Los policías de nuestro país, como ciudadanos de a pie que son, ¿no son conscientes de que los movimientos populares que se están desarrollando en España solo pretenden una sociedad en la que también a sus hijos, sus padres o hermanos así como ellos mismos se les reconozcan los derechos Constitucionales básicos como son el acceso a un trabajo -ya no digo digno-, a una justicia verdadera, a una educación igualitaria, a un sanidad universal, a una vivienda asequible entre otros y que unos políticos corruptos sino manifiestamente mafiosos y unas Instituciones conniventes con los mismos quieren hurtarnos?.>>

(*) A día de hoy, 17 de febrero de 2011, ese fue el último mensaje recibido de Mahmoud H. con quien he intentado docenas de veces ponerme en contacto a través del móvil, único canal que teníamos abierto, pero sin éxito alguno. Confío en que solo sea la pérdida de mis datos tras alguna circunstancia que no se me alcanza pero que no haya supuesto nada grave para su integridad física. ¡O así quiero creerlo!.

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